El Director del Grupo de Trabajo contra la amenaza Conficker admite que el gusano todavía representa una amenaza masiva. Los expertos en seguridad han admitido que el gusano Conficker les está desconcertando. El gusano ha infectado a más de cinco millones de ordenadores en una botnet y es lo suficientemente potente como para derrumbar toda Internet de Australia, según declaraciones en el Sydney Morning Herald.
Rodney Joffe, director del Grupo de Trabajo formado para el ciber combate contra el Conficker, dijo: "Todos estamos de acuerdo el mundo de la seguridad que el Conficker es la mayor amenaza que en general nos enfrentamos desde el punto de vista de la ciberdelincuencia. Se ha demostrado que es extremadamente resistente. Es casi imposible de quitar."
El gusano, que se propaga rápidamente entre ordenadores mediante la explotación de un defecto en Microsoft Windows, apareció por primera vez en noviembre pasado. Los PCs infectados son arrastrados a una red de bots (BotNet) que está controlada por los autores desconocidos del gusano Conficker, que los investigadores de seguridad temen que pueda ser utilizado para lanzar ataques cibernéticos a través de Internet.
El Conficker ha incorporado mecanismos inteligentes para evitar que el software anti-virus explore los ordenadores infectados. El gusano también se propaga a cualquier usuario sin tener que hacer otra cosa que simplemente encender sus computadoras.
El problema del Conficker es que si un administrador de red puede desinfectar 99 máquinas de 100 y una está aún infectada, esa máquina infectada comenzará a tratar de infectar a las demás nuevas maquinas que estén en contacto con la maquina infectada. Entre tanto las Botnet destruyen con el Conficker todo a su paso, y al desactivar los comandos del servidor, la ubicación de este servidor cambia cada día y el cifrado criptográfico del Conficker es casi imposible de romper.
"Las mejores mentes en el mundo no han logrado descifrar todavía el código que está detrás de esto ", dijo Joffe.