Microsoft da más importancia a la parte estética de sus sistemas operativos; ya sabéis, que sea muy bonito, que sea atractivo, que parezca de cristal, que se comporte como un fantástico videojuego, que dispare ruidos de trompetas de elefante cuando supuestamente haya cumplido con su tarea, y todo esto antes que el sistema en si mismo sea rápido, fiable, seguro, y este libre de fallos y, este comentario por que lo hacemos?. Simplemente porque Microsoft se ha visto obligado a admitir ya varias veces que sus parches de actualizaciones vienen con retraso, tienen fallos, y algunas veces provocan la BSOD, es decir, la “Temible pantalla azul de la muerte” (Blue Screen Of Death) que tanto fastidia o asusta a los pobres usuarios de Windows 7.
Para los que jamás han visto esa pantalla, y esto que comento les parece un hecho lejano, es una pantalla azul donde suele aparecer un mensaje que dice lo siguiente: “Windows ha ejecutado una operación no valida y deberá cerrarse 0x0000xvnz000x67….”.
En ocasiones la pantalla realiza una sorprendente e interminable operación de descarga de memoria y el usuario ve bloques de texto en un fondo azul en transición, con números, y símbolos incomprensibles y completamente abigarrados, que es incapaz de entender porque entran dentro de la esfera técnica.
En algunos casos el PC se reinicia después de un cierto tiempo y se recupera tal cual, pero existen casos excepcionales en que el PC no recupera su normalidad y empiezan los verdaderos problemas, porque ya no depende de Windows sino de la BIOS. Los apagados del PC súbitos no suelen tener mayor problema que un simple susto, pero en casos muy contados, ese apagón afecta de forma indirecta a la conexión de alimentación eléctrica del disco duro, o incluso excepcionalmente, aunque no es frecuente, a la BIOS por causa de una perdida de corriente eléctrica al no poder leer los valores del hardware, que se pierden por shock eléctrico. El resultado es que los valores de registro del hardware se pierden y no reconoce el disco duro, y no se produce el arranque mostrando en la pantalla un inquietante mensaje:
“PRIMARY HARD DRIVE DISK NOT FOUND”
Esto es porque la corriente eléctrica no llega al disco duro, y la BIOS no lee el hardware. Si durante la recuperación de una BSOD y tras el reinicio del PC ves este mensaje no debes asustarte. En teoría si el disco duro no ha sufrido daños físicos por el apagón súbito, lo más fácil es que tengas que volver a declarar los valores de la BIOS para que registre el hardware del disco duro. Para ello reinicia el PC y pulsa Ctrl+Alt+Spr o en algunos casos F1 o F2, que son las teclas de accedo que permiten entrar en la BIOS. Ahora si no sabes cómo funciona el asunto porque nunca te has enfrentado a la BIOS, y quieres solucionar temporalmente el problema hasta que lo pueda mirar alguien experto, tu opción más fácil es buscar la opción más parecida a la siguiente:
“LOAD SETUP DEFAULTS”
Y guardar los valores por defecto con F10. Con esta operación el PC recupera los valores originales de fábrica y tiene más posibilidades de arrancar. Pero si tienes nociones de la BIOS y sabes cómo registrar el disco duro en la BIOS, entonces, moviendo las teclas de las flechas del teclado numérico, te sitúas en Primary Master señalado como NONE (No existe) y pulsas la tecla Enter. En algunas BIOS hay opciones extra, pero lo que te interesa es que al pulsar Enter te auto detecte el disco duro y reconozca los valores. Una vez realizada esta operación pulsas la tecla Exit, y te pida guardar los cambios Y o N, es decir, si o no. Pulsas Y y Enter y el sistema del PC se reiniciara ya con el disco duro reconocido y el problema de la perdida de la identidad del disco habrá desaparecido.
Para estar seguros de que la recuperación de la BSOD de Windows 7 no ha creado daños en los Clúster del Disco duro, lo más aconsejable es hacer un CHKDSK, que revisara todo el disco en busca de sectores defectuosos. Tened en cuenta que un apagado súbito de Windows 7 hace que la aguja del cabezal lector del disco duro, retroceda de forma violenta hacia su posición cero y si el disco duro tiene ya algunos cientos de miles de horas de trabajo, estos retrocesos repentinos pueden alterar drásticamente los sectores del Disco. Con CHKDSK se hace una comprobación de sectores defectuosos y permite saber si el disco está dañado o no. Para hacer esta operaciones, basta ir a Botón de inicio de Windows 7, Buscar, tipear CMD, y cuando aparezca el icono de la consola de Windows (Terminal DOS) allí tipeais CHKDSK y le dais a Enter. Si vuestro disco duro es muy grande, estoy presuponiendo uno de 500 Gigas a uno de un Terabyte, esta operación puede consumir un cierto tiempo. Tened paciencia, porque Windows 7 no corre aunque le grites como un Sargento de entrenamiento de los Marines.